9/3/10



Las costumbres y las leyes...
Es una opinión muy difundida, o mejor es una opinión considerada realista e inteligente, aquella según la cual las leyes deben estar precedidas por las costumbres, que la ley es eficaz sólo en cuanto sanciona las costumbres. Esta opinión va contra la verdadera historia del desarrollo del derecho, que demandó siempre una lucha para afirmarse y que en realidad es una lucha por la creación de una nueva costumbre.
En la opinión citada existe un residuo muy evidente de moralismo extraño a la política. Se supone que el derecho es la expresión integral de la sociedad, lo cual es falso. Expresiones más auténticas de la sociedad son en cambio aquellas reglas prácticas de conducta que los juristas llaman "jurídicamente indiferentes" y cuyo ámbito cambia con el andar de los tiempos y con la extensión de la intervención estatal en la vida de los ciudadanos. El derecho no expresa toda la sociedad (para la cual los violadores del derecho serían seres antisociales por naturaleza o disminuidos psíquicos), sino la clase dirigente, que "impone" a toda la sociedad las normas de conducta que están más ligadas a su razón de ser y a su desarrollo. La función máxima del derecho es la de presuponer que todos los ciudadanos deben aceptar libremente el conformismo por él señalado, en cuanto todos pueden transformarse en elementos de la clase dirigente. En el derecho moderno, por lo tanto, está implícita la utopía democrática del siglo XVIII.
Sin embargo, existe algo de verdad en la opinión de que la costumbre debe preceder al derecho. En efecto, en las revoluciones contra los Estados absolutos existían ya como costumbres y como aspiraciones una gran parte de lo que luego se transforma en derecho obligatorio. Con el nacimiento y el desarrollo de las desigualdades, el carácter obligatorio del derecho fue creciendo, así como creció el ámbito de la intervención estatal y del obligacionismo jurídico. Pero en esta segunda fase, aún afirmando que el conformismo debe ser libre y espontáneo, se trata de otra cosa muy diferente: se trata de reprimir y sofocar un derecho naciente y no de conformar.

1 comentario:

  1. todos somos ciudadanos, todos tenemos derecho y obligaciones, todos tenemos leyes ke rigen nuestras actividades y comportamientos...entonces, pork es tan dificil aceptar y aplicar las normas en nuestra vida diaria?...todos las conocemos,pero todos, por comodidad y costumbre hacemos lo qe nos parece mejor, o sabemos ke esta mal, pero pues, nos escudados en el "ay, si asi lo hacen todos" o "si nadie las respeta, pork yo he de seguir las leyes"...creo ke seria mas facil si cada uno de nosotros tomaramos conciencia de nuestros actos y empezaramos a respetarnos para asi respetar y ser respetados por los demas...

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